La meva lectura d’aquesta Setmana Santa ha estat la magnífica novel·la “El tiempo de las mujeres” d’Ignacio Martínez de Pisón. De fet, m’agrada força aquest autor i també n’he llegit dues obres més seves: “Carreteras secundarias” i “Foto de familia”.
El llibre explica la història de tres germanes la María, la Carlota i la Paloma, força diferents entre sí i totes elles propietàries d’un secret que les altres ignoren.
La petita, la Paloma, és la més atractiva, esbojarrada i conflictiva de la família , però també, una gran aficionada a la lectura: “La biblioteca la había descubierto gracias a Antonia. En la biblioteca todos esos tesoros estaban expuestos como cofres abiertos. Podía pedir hasta tres libros a la vez pero sólo podía llevarme uno a casa, de modo que me sentaba allí a leer y decidía cuál de los tres sería el elegido. Lo que más me extrañaba de aquel sitio era que, salvo unas cuantas enciclopedias y obras de consulta, no había libros a la vista. Tenías que rellenar con letra clara unas fichas, entregarlas en el mostrador de préstamos a una mujeruca pálida y con cara de perro pachón. Pulsaba ésta la tecla del interfono y leía las signaturas con voz de cajera de supermercado (…). Poco después aparecían los libros, y digo aparecían porque aquello tenía algo de truco de magia”.
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