“Desayuno en Tiffany's” de Truman Capote és la meva novel·la preferida. Va ser escrita el 1958 i duta (desencertadament) al cinema alguns anys després. De fet, Capote volia a Marylin Monroe en el paper principal i no a Audrey Hepburn.L'altre dia vaig redescobrir que Holly Golightly, la seductora protagonista de la història, a més de somiar desperta davant l'aparador de la joieria Tiffany's de Nova York, és usuària de la biblioteca del carrer Quaranta-dos. Aquí us copio un petit fragment del llibre:
“Una tarde, mientras estaba esperando un autobús en la Quinta Avenida, me fijé en un taxi que aparcaba en la acera de enfrente. Se apeó una chica, que luego subió corriendo la escalera de la biblioteca pública de la calle Cuarenta y dos. Entró antes de que la reconociese, cosa disculpable dado que no era fácil relacionar a Holly con las bibliotecas. Dejé que la curiosidad me empujara a pasar entre los leones de la entrada, mientras discutía conmigo mismo sobre qué era más conveniente, si reconocer ante ella que la había seguido o fingir que era una coincidencia. Al final no hice ni una cosa ni la otra, me escondí a varias mesas de distancia en la sala de lectura, que es donde ella se había instalado, parapetada detrás de sus gafas oscuras y una fortaleza de libros que había amontonado en su pupitre...”
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